El 2025 quedará marcado como el año en que Oracle sorprendió al mundo con una de las subidas en Bolsa más espectaculares de su historia. La tecnológica, que durante años había quedado a la sombra de AWS, Microsoft Azure y Google Cloud, logró disparar el valor de sus acciones más de un 36% tras anunciar una cartera de contratos cloud cercana a los 500.000 millones de dólares.
El impulso proviene de la convergencia entre inteligencia artificial y cloud computing. En un momento en que la IA demanda infraestructuras cada vez más potentes, las empresas buscan proveedores capaces de garantizar no solo escalabilidad, sino también seguridad y soberanía de datos. Oracle, con su experiencia en bases de datos críticas y su enfoque híbrido de nubes públicas y privadas, ha sabido colocarse en el centro de esta necesidad.
Más allá de alquilar servidores o vender espacio en la nube, la compañía integra IA en sus propios productos: desde Oracle Database hasta sus soluciones de gestión empresarial. Esto multiplica el valor percibido de sus servicios, al ofrecer automatización de procesos, reducción de costes y aceleración de decisiones.
El caso de Oracle muestra un efecto palanca: la IA no solo dispara la demanda de infraestructura, sino que también revaloriza a quienes controlan las aplicaciones críticas que corren sobre ella. Tras años de ser vista como un actor tradicional, la empresa de Larry Ellison se ha reposicionado como un protagonista estratégico.
Las implicaciones son globales. La nube y la IA se consolidan como motores bursátiles, capaces de alterar índices y redefinir posiciones en el mercado. La revalorización de Oracle es un recordatorio de que adaptarse con rapidez es la clave: incluso las compañías percibidas como estables pueden convertirse en líderes si ejecutan la estrategia adecuada en el momento justo.
El mensaje del mercado es contundente: la inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa para convertirse en capital real. Oracle, con su apuesta agresiva en contratos cloud e integración de IA, demuestra que la reinvención es posible y que el futuro pertenece a quienes sepan escalar la tecnología en beneficio de los negocios.
Fuente: El País – Oracle vive una subida en Bolsa histórica tras anunciar una cartera de contratos en cloud de casi 500.000 millones gracias a la IA